martes, 3 de enero de 2012

Liliana

Ya habia pasado mi primera vez a los 10 años con mi novio Diego ya no era una niña era toda una Mujer,ya habia probado y sentido un buen pene por el culo, asi que Alla me invito a su casa llegue muy puntual
Por fin lo tenia enfrente de mi, yo ya me sentia una Mujer con tan solo 10 años apanas llegue me llevo a un cuarto ahi nos besamos, y
me recorrio mi cuerpo caliente yo lo acaricie por encima de su ropa.
Pero el me detuvo y me desnudo competamente, el se desnudo tambien vi
Su hermoso pene paradito listo para que lo chupara, me agacho y me Ordeno que lo metiera en mi boquita yo lo obedeci lo empeze a chupar
Sabia raro pero olia a jabón imaginaba que chupaba un helado de Limon.
Hay que rica me sabia despues de 5 minutos de chuparselo me dijo ven Ahora vas a ver lo que te voy hacer, yo estaba mojadita me arrincono
Me empezo acariciar cada poro de mi pequeño cuerpo, me decia que le gustaban mis nalgas paraditas y me empezo a besar y a chupar la vagina.
Me gustaba muchisimo que me la chupara despues me beso la espalda hasta llegar a mi culito,ahi me empezo a meter un dedo me preguntaba Si me gustaba decia te gusta Lili, yo apenas decia si si me gusta entonces me cargo y me puso sobre una mesa y me abrio las piernas,y me lo empezo a meter yo gemi poquito, ummm ummmm no queria que los vecinos nos escucharan me dijo vas aprender a practicar mas Posiciones sexuales yo le decia si vidita mia si, ya para ese entonces
me lo habia comido todo lo senti dentro de el culito me abrazo en Forma de copula, y yo lo rodie con mis piernas flexionadas y de pronto me lo saco yo puje auuuu au au auu y alzo mis piernas, y las puso sobre sus hombros y me empezo a entrar de nuevo yo estaba encantada en Ese entonces me sentia una putita en celo, ya que le decia asi me Gusta.
Me encanta que lindo lo siento asi asi mi rey asi cosita linda te gusta. uh mucho y uuuuuuu uuuuuu ahhhhh ah ah ah ah accccccc y me bajaba las piernas pero me tenia bien ensartada por el culito, que rico sentia yo estaba en las nubes me estaba dando la cojida de mi vida,y despues de tenerme asi se vino muchisimas veces en mi culito. Disfrute mucho ese dia y Diego me dio papel para que me limpiara mi culito ya lo tenia bien abierto y roto me limpie muchas veces ya que
Estaba toda llena de leche de mi novio, acabe nos dimos varios Besitos.
Y me empeze a vestir me puse la bombachita, el corpiño, mi vestido, y mis zapatos y me peine,y le di las gracias y el se quedo viendome y diciendome nos volveremos a ver verdad, yo le dije que si y me dijo Que me encaminaria por el pasillo y yo venia moviendole las nalgas
Muy coquetamente, oi que decia detras de mi te estas poniendo bien. y nos dijimos adios.

El amo y la esclava (Mini Relato)

Varias veces con mi novio que teníamos relaciones empezábamos a notar que habíamos caído en lo rutinario así que decidimos jugar un rato al rol de amo y esclava comenzamos con algo leve como obligarmé a hacerle sexo oral y a hacer sexo anal algo a lo que siempre me negaba , empezamos a aumentar poco a poco el nivel como el que yo llevará un collar de perro incluso aún en público , o el que dentro de la casa tuviera que estar desnuda y andar a 4 algo que empezaba ya a preocuparme quise decirle a mi amo mi disgusto pero el sólo me comenzó a castigar con latigazos golpes bofetadas etc. Al punto que me dijo que me olvidará de todo lo que era y que ahora en adelante iba a ser una zorra sólo para el , ese mismo día me ató a una mesa me amordazo y me hizo sexo anal algo que aún recuerdo con mucha claridad ya que fue una sensación muy amarga el dolor me invadió por completo y aparte de todo toda la noche me dejó con un vibrador en el culo encendido y frente ami puso una televisión con un DVD y una película pornográfica y el simplemente salió de la casa y se fue , ese día fue cuando sedi totalmente y ahora sólo vivo para mí amo aunque debo admitir no es nada aburrido incluso me ha llegado a gustar pero últimamente lo he visto algo extraño siento que está pensando en hacerme algo más aya......

Mis padres cuidan de mi

Me llamo Sabrina y tengo 25 años, soy hija única y me case hace 9 meses
mi marido tiene 32 años,fuimos novios varios años y como es normal en estos tiempos cogiamos de novios,pero como no lo hacíamos tranquilos y yo tenia miedo a embarazarme, porque por ahora no quiero tener hijos,estas garchadas no eran muy satisfactorias, yo esperaba el matrimonio pensando que entonces en nuestra casa lo haríamos como en las pelis porno, pero me equivocaba mi marido ha resultado un aburrido,y más conservador que mis padres

-Por favor Fernando chupame la conchita.
-Estas loca eso es asqueroso.

-Pero a vos te gusta que te mame la pija.

-Eso es diferente, y no uses ese lenguaje.

yo estaba desesperada y caliente a todas horas,

me masturbaba pero no encontraba satisfacción, estaba tan mal que mi madre lo notaba y me preguntaba sin cesar,un día me anime y se lo conté, que mi marido me cogia poco y mal y que yo no aguantaba y que le pondría los cuernos mas pronto que tarde, la contestación de mi madre me dejo asombrada.
-Sos igual de caliente que tu padre, cuando nos casamos tu padre me hacia el amor todos los dias yo estaba que no sentía

la entrepierna y le dije que como yo no podía satisfacerlo que podía volver hacerlo con su madre ( lo hacían desde los 16 años)y yo lo sabia desde que murió tu abuela tu padre vuelve a garcharme sin descanso por eso se me ocurre que podrías coger con el.¿pero mama que decis?
ya me dirás cuando le veas la pija que tiene no cabe en la boca y es como un toro en celo.
Mama me dijo que fuera por la siesta que mi padre me estaría esperando que no me preocupara que mi padre me deseaba y que cuando
hacian el amor ella fingía ser yo.Mi padre tiene 52 años y es un hombre de 1,90 y muy fuerte aquella noche no pude dormir me imaginaba a mi padre encima de mi empujando y me acavaba una y otra vez, al otro día fui mi padre me esperaba desnudo y mi madre estaba allí dijo que ella me ayudaría entre los dos me desnudaron mi padre empezó a tocarme la conchita yo ya estaba perdida y le decía.

-no aguanto más metemela , metemela

-tranquila putita que cuando te la meta vas a acabarte de gusto por que no tienes la conchita abierta tu marido debe tener poca pija.
Cuando me di cuenta me la metió de un solo golpe,chille de dolor me la dejaba un ratito la retiraba y de un golpetazo volvió
a metermela-
-más papa más fuerte rompeme la conchaa aaaaaaaaaaaay aggayyyy asi asi ay que gusto esto es coger aaaayyaaaayyygggggg.
-te gusta, le vamos a poner a tu marido más cuernos que un ciervo aaayyyyyyyy toma toma hasta el fondo puta,
tan puta como tu abuela para mi suerte.
-me acabo me acabo pero no dejes de garcharme uuffffffffffff me acabooooo
-ooooohhhhhhhhhh y yo y yo hay va la leche.
Sentí en mis entrañas como me entraba la leche caliente de mi padre,la cogida duro bastante rato y como decía mi madre me quedo que no podía moverme,mi conchita dilatado y descocido por aquel pedazo.Mi madre preparo un remedio que ella utilizaba para bajar la inflamación aplicándome compresas en el concha, pero esa noche antes que llegara mi marido volví para que volviera a cogerme,se la mame bien mamada y volvimos a copular como dos perros en celo, quiero que me la meta por el culo,me da miedo por que no se como podrá entrar pero mi madre dice que el la meterá.Ya llevamos dos años haciéndolo mi madre esta feliz de ver que nosotros nos compenetramos tan bien y nos acabamos tanto y tambien juntos, pero no podemos hacerlo tanto como queremos porque tenemos que ir con cuidado para que mi marido no sospeche nada. Próximamente nos iremos de luna de miel mi padre y yo a Cuba, el viaje nos lo regala mi madre, no descartamos probar allí algo nuevo, mi marido no sospecha nada mi padre y yo siempre hemos manifestado que nos gustaría conocer la realidad de ese país.

Un relato...

Se me antojó sorprenderte, quería regalarte mi erotismo, abrirme para que penetraras mucho más que mi cuerpo, y provocarte un orgasmo con uno de mis relatos…



_Me gustaría leerte un texto erótico… musité insinuosa y picaramente confesé: yo lo escribí…

Un tanto incrédulo apagaste la tv prestándome atención. Abrí mi perfil y escogí uno al azar, ni remotamente sospechabas que desde hace tres meses ya había publicado 9.

Algo inquieta, me recosté a los pies de la cama, pretendiendo no perderme tus reacciones, quería ponerte a punto como quizá… quizá… a algún lector en algún momento.

Con voz suave leí el titulo de mi último relato: Jugando con mi alumno de nocturna, abriste los ojos desmesuradamente, quizá recordando aquella etapa en que fui una joven maestra que laboraba en la noche, la duda de saber cuánto de aquello era real se clavó en tus ojos y sonriendo inocentemente continué la lectura. Pese a que procuraba leer sensualmente, me volví algo torpe, las palabras se atrancaban en mis dientes; estabas descubriendo a través de un escrito, una putica que expresaba sus sensaciones y deseos eroticamente, mas bien vulgarmente, según tu criterio algo anticuado.

Tu reacción me empezó a preocupar, lejos de excitarte como esperaba, estabas totalmente callado, turbado…Ohh cielos pensé, fue una mala idea; titubeaba, pero aún así continue leyendo, estaba en aquella parte que dice:

Maestra, mientras lee la nota, mis ojos suben por sus muslos, me gusta su olor y sus caminos estrechos, que ganas de arrodillarme frente a usted, y hacer a un lado esa tanguita…No se imagina lo que voy a hacer cuando se ponga de espaldas, pasaré mi mano por mi…por mi… sí, maestra por mi regleta aquella con la que un día le castigaré…. pero sí que es una chica mala maestra, tan rápido se moja?

Me detuve y alcé la vista con gestos de una niña asustada, pero tu mirada fría me castigó despiadadamente…sigue dijiste y continué con mi pausada lectura, no sin antes demorarme un poquito curioseando en tu bóxer, pero permanecías indifentente… mas adelante pensé, de seguro mas adelante su cuerpo reacciona…

Pretendiendo incentivar tu morbo, acomodé la portátil en la cama y me ubiqué de lado dejando que tus ojos tuvieran acceso a mis muslos desnudos e incitante de rato en rato los desplazaba sensualmente, dejándolos semiabiertos para tu deleite; siempre piropeas mis muslos así que había que sacarles provecho. Vestía una batica corta de seda, color verde botella, con tirantes que dejaban descubierta la espalda, los pechos por ser de buen tamaño rebosaban, y en su parte baja cubría apenas mis cachetes traseros.

Acababa de tomar una ducha así que tan solo la frescura de mi piel hubiera sido un buen incentivo para que me miraras libidinoso…te daba un espectáculo de mujer fatal ansiando que te convirtieras en mi voyeur y mucho mas si así se te antojaba…quería ser tu perrita, tu putita y todo lo que quisieras, pero por lo visto no te apetecía…

¡Cuánto hubiera dado por sentir tus manos pervirtiéndose en mi trasero, buscando mi humedad como prueba irrefutable de mis ganas.

¡Cuánto hubiera querido que actuaras como el protagonista de mi relato, pero no, tristemente tus brazos permanecían cruzados sobre tu pecho dejando en claro tu distanciamiento.

Involuntariamente cruzó por mi mente, algun sensual comentario que un hombre anónimo dejara en aquel relato, al igual que mensajes de algún lector en mi correo y sentí rabia contigo, rabia por aquella malsana frialdad que no merezco, por que estoy hecha de sangre, de carne, de lujuria…pero tú, pareces no notarlo.

Que pasa dije? Estas molesto…

No, respondiste…simplemente asustado

Asustado? Reclamé, explícame porqué.

Simple, no sabía que esas frases anidaban en esa cabecita

Fastidiada te dije, ok, no sigo, dejémoslo, y abrí un libro de meditaciones, que tenía a medio leer.

Por favor continúa dijiste friamente, ya me dio curiosidad el final.

Te ignoré, qué hipócrita me pareciste, de seguro si fuera tu amante, estarías revolcándote conmigo

Insististe, así que secamente continué con la lectura, llegando a la parte cercana al desenlace...

Ven chiquita te daré tu primera lección…

…Toma nota mi niña...para un buen sexo oral, reclínate y ábrete al máximo, esooo asiii coreaba mientras acercaba una silla al escritorio quedando ubicado en medio de mis muslos, sus dedos jugaban entre mis labios subían bajaba con total calma, se detenían en mi clítoris y volvían a bajar, de vez en cuando un par de ellos se hundían en mi conchita, besaba desde mi pubis, hacia la comisura de mis labios, lactaba mis labios internos, y toda porción de piel que encontrara, su lengua se amistaba con mi sexo y le regalaba afecto…

Seguí unos minutos más con la lectura llegando al final. Esperaba que dijeras algo, pero nada, ni siquiera me miraste, simplemente encendiste la tv….

Que?? dije para mis adentros… al menos un estuvo bien, hubiera sido suficiente…te proferí mentalmente un par de palabrotas de esas que ni siquiera me atrevo a pronunciar pero que en esta ocasión tan merecidas las tenías, afortunadamente para ti, timbró el teléfono, mi mejor amiga sonó al otro lado de la línea.

Tienes tiempo para mi? …Necesito contarte algo…

Me levanté y me dirijí a la sala, alla charlaría lejos de tu oído indiscreto y de tu indiferencia. Me recosté en el sofá y a medida que mi amiga nostálgicamente hablaba de su ex, te vi salir nuevamente de la ducha.

Apagaste las luces y para sorpresa mía te arrodillaste en la alfombra, besaste mis pies como tanto me gusta, ohh el pulgar, amo sentir la saliva y tus labios succionándolo, tus manos rápidamente levantaron la pequeña batica, y con furia separaste mis muslos casi gruñendo:

Maestra, ésta noche sabrá lo que es una buena lección…

Me arrebataste la tanguita y mis muslos se desparramaron dejando que mi clavel exhiba hasta su pistilo, lengüeteaste sus pétalos, robaste su aroma y bebiste su miel, produciendo un gemido que se me escapó a través del teléfono. De un tirón me acomodaste a orillas del sillón, y subiste mis muslos por encima de tus hombros, quería gritar por la deliciosa sensación que me provocabas, pero la voz de Elisa del otro lado de la línea me reprimía. Sé que pude despedirme y gozar plenamente de ti, pero no quise hacerlo, quería despertar nuestra morbosidad, así que con frases entrecortadas continuaba con la llamada. Sonrieste malignamente buscando mi clítoris, como diciendo veamos cuanto puedes mantener una charla sin gemir…tu lengua resbalaba por mis labios absorviendo su sabor, chupando su savia, incluso dejando que tu rostro se llenara de mi aroma.

Un par de tus dedos, arremetiendo en mi fosa me arrancaron suspiros que tuvieron que ser disimulados por continuos carraspeos, volviste a mis ingles, subiste a mi pubis, y ya en total ansiedad aplasté tu rostro sobre mi entrada, para que sintieras el palpitar de mi sexo, cuando logra un orgasmo.

Te sentaste sobre el sillón dejando al descubierto tu falo, no necesitaste invitarme pues moría de hambre, lamí tu pene, desde la base hasta su abertura, chupaba, succionaba, y creo que se descontrolaban mis sonidos pues al otro lado de la línea mi amiga preguntó:

Qué ruidos son esos? Detuve un segundo la succión para responder:

Ahhh estoy comiendo fruta…fruta prohibida, reí cínicamente mientras me zampaba sobre tu pene a continuar chupándolo.

Te pusiste de pie, y me llenaste la boca con toda tu fruta, acaricaba tus bolas mientras con la otra mano sostenía el teléfono y de cuando en cuando respondia a la conversación con breves palabras. Tu pene encajaba en mis maxilares abiertos, y mis labios ofrecían un orificio a tu medida para que goces; casi a punto de venirte, te retiraste. Abriste la ventana, dejando que el aire refrescara nuestro calentón y me hiciste señas de subirme sobre ti.

Separando mis muslos dejé que mi vagina receptara tu armamento, y suave me penetraba a mi gusto, mi túnel se extendía brindándote espacio, hasta que los movimientos de tu pelvis entrando y saliendo acompasados con los míos me regalaron infinidad de pulsaciones de gozo. Continué brincando sobre ti con mi oído pendiente al auricular y mi mirada perdida en las sombras de nuestros cuerpos dibujadas en los cortinales transparentes, nos amábamos libremente sin importar que el ventanal diera a la calle principal y quizá uno que otro transeúnte nos viera.

Me olvidé de mi amiga, me olvidé del mundo, cuando quedándote quieto me apretaste contra ti llenándome de la tibia marea de tu leche; mi orgasmo era tan intenso que mi gemido de gloria se escuchó hasta el otro lado de la ciudad a través de una línea telefónica, dejándome tan solo con el tono de una llamada cortada…..y merecidamente con el enojo de mi mejor amiga...

Quedé abrazada a ti con mis brazos y mis piernas, mientras suavemente acariciabas mi espalda…

_Algún día me leerás otro relato?

Sonreí complacida

_Quizá…quizá…por cierto, se acaba de cruzar por mi cabeza un título que pudiera ser bueno: niña perversa…

Me miraste achinando tus ojos, y sin resistir preguntaste:

_Relato real?

Arqueé una ceja enigmáticamente, iba a responderte pero me interrumpiste diciendo:

_Ok, ok, me parece un título perfecto…

Volví a sonreír, creo que al fin empezabas a entender las ventajas de tener una putica en casa.

El trabajo

Ahí estas. Sentado trabajando en tu mesa, rodeado de montañas de papeles, absorto en la vorágine de trabajo. Y yo enfrente, aún no te has dado cuenta de mi presencia, de que te miro y en mi cara se refleja todo el deseo que me despiertas.
Te observo muy lentamente, me gusta verte metido a fondo en tu papel de hombre trabajador, pensativo, casi agobiado por el volumen de papeleo. Y cada pensamiento que tengo me acerca más a ti pero me aleja más de mis principios pero no puedo quitarte la vista de encima repaso tu traje chaqueta. Qué bien te sientan tu camisa, que esconde ese torso que tanto me gustaría morder y lamer desde tu cuello hasta el comienzo de tu cinturón ahora mismo me subiría encima de tu mesa y te besaría con tantas ganas y esa corbata uffff, la corbata, que me muero de ganas de cogerla y atraerte hasta mi, con fuerza para que me mires a los ojos y no haga falta que te diga nada, que solo con esa mirada puedas notar toda la excitación que recorre mi cuerpo, y coger tu mano, acercarla a mi pecho para que lo toques y puedas notar mis pezones duros, por ti. Y sigo pensando en ti. casi puedo oler tu colonia, tengo el tanga húmedo desde que te vi entrar por la puerta de la oficina cuánto he imaginado cogerte por sorpresa en la fotocopiadora y allí mismo, tirarte contra la mesa, bajarte la cremallera y comértela entera, saciarme de ti y descubro que mis manos se han deslizado hacia mi clítoris, y lo acaricio, pensando que son tus manos las que me tocan.
Pero sigues sin darte cuenta hoy, que llevo el pelo recogido para que veas mi nuca y poder despertar tus instintos primarios hoy, que llevo una falda negra ajustadísima que marca todo, hoy que tengo una camisa blanca deseosa de que rompas todos sus botones, hoy que me he puesto un sujetador de encaje blanco, muy suave, hoy que llevo un tanga a juego, con unas tiras casi imperceptibles, hoy que desde que llegaste tengo el bolígrafo entre mis labios, jugando traviesamente con mi lengua y su capuchón, hoy que no he dejado de pensar en ti durante toda la noche. Casi se me escapa un gemido acariciándome. Miro hacia arriba y me debato entre mi deseo y mi conciencia si. No. Llevo tanto tiempo observándote, deseándote ahora me toco con más fuerza, puedo sentir cómo sigo humedeciéndome poco a poco. esa corbata me pone mala. Te vendaría los ojos con ella y tendrías que encontrarme, a ciegas, sabiendo que estoy desnuda, con ganas de ti. Viendo tu erección, tu deseo evidente, viendo tu impotencia por no poder cogerme y penetrarme hasta el fondo. Pero sigues con tus papeles. Y te miro. Y me gustaría poder retirarme el tanga para poder meterme un par de dedos en la vagina pero no puedo, y esa impotencia me pone más cachonda todavía.solo necesito una noche para que veas todo lo que soy capaz de hacerte sentir, todo lo nuevo que podemos aprender, experimentar. Mmmmm, no puedo parar, te miro en tu mesa y no puedo dejar de masturbarme. Me pone muy caliente saber que te tengo enfrente, que estas haciendo mis delicias y tú sin darte cuenta.estoy a punto de correrme, mi cara debe de estar ya casi desencajada por el placer que estoy sintiendo, tengo el corazón disparado y me cuesta trabajo controlar mi respiración. Y de repente, levantas la vista de la mesa. Ayyy, intento poner mi mejor cara de situación y miro yo ahora hacia la mesa, te levantas, te diriges hacia mí. Pero sales por la puerta y cuando te noto tan tan cerca de mi, pasando por mi lado, oliéndote. estallo, y tengo un orgasmo sutil pero muy intenso, y me surge la duda si eres capaz de provocar esto en mi sin ni siquiera mirarme. Cómo será cuando consiga rozar tu cuerpo, teniéndote dentro, notando todos tus movimientos, todas tus caricias. quiero más.yo prometo cambiar el bolígrafo por tu verga, pero por favor, tu tráete esa corbata

jueves, 22 de diciembre de 2011

Incesto en españa (Muy bueno)

Soy una chica de quince años, y mi pasión, como buena ninfómana que soy, es el sexo. Estoy en mi habitación, acariciándome la vulva húmeda, hundiendo los dedos en mi gruta caliente. Me masturbo con urgencia, y algún que otro gemido ocasional sale de mi garganta. Gruñidos de placer, que pugno por ocultar, ya que sólo un delgado tabique me separa de la habitación de mis padres. La luz del pasillo se enciende. Lo se por la claridad que se filtra en la puerta de mi habitación. Oigo pasos, y sé que es mi padre. Tiene ese andar lento, pero seguro. Es posible que se dirija al cuarto de baño. Dejo de masturbarme, pero no separo los dedos de la humedad de mi coño. Espero a que vuelva a acostarse. Unos escasos segundos, y el pomo de la puerta de mi habitación se mueve. La puerta se abre, y veo a mi padre, con su bata de franela, que entra en mi cuarto y cierra la puerta. Me apresuro a hacerme la dormida. Mi padre llega hasta la cabecera de mi cama, acerca su cara a mi rostro, y me susurra al oído. - No finjas, te he oído- me dice- suerte que tu madre no tiene el sueño ligero. Abro los ojos y le miro. No se que hacer, pero mi padre resuelve el problema. Retira la colcha que me tapa, y contempla mi vulva, llena de jugos húmedos, palpitando por la masturbación a la que la he sometido hace unos instantes. Su grueso dedo toca mi vulva. Un estremecimiento recorre mi cuerpo. Sin dejar de mirarme, empieza a masturbarme, arriba y abajo, arriba y abajo, arriba y abajo... Empiezo a suspirar levemente. No dejamos de mirarnos a los ojos. Con la otra mano, me separa las piernas, que yo abro totalmente. Acerca su boca a la mía. Nos besamos con fruición. Su dedo adquiere velocidad y fuerza. Empiezo a mover mi vulva adelante y atrás. Un pequeño grito indica que voy a correrme. Mi padre deja de masturbarme. Se sitúa de forma que mi coño está solo a unos milímetros de su boca. Saca la lengua y la pasa por los labios ardientes y húmedos. Vuelvo a gemir. Me morrea el coño con su boca, adentrando su lengua hasta que la siento llenarme. Me retuerzo de gusto en la cama. Me vuelvo loca de placer, gimo y grito que me de más, que me haga correr como a mamá. - ¡Dame más, papá!, más lengua, ¡ahh, ahhhh!, papá, como me gusta- gimo mientras sostengo su cabeza con mis manos y la aprieto contra mi raja, ahora mojada como nunca lo había estado. Mi padre mueve la lengua con fuerza, me masturba el clítoris hasta que creo que voy a morir de placer. Y en ese momento me deja y sale de la habitación. Casi le grito que no se vaya, que vuelva y termine el trabajo, pero en un susurro, ya casi fuera de su habitación, me dice que espere. No puedo evitar masturbarme con fuerza, gemir ya sin que me importe nada más. No pasan ni quince segundos cuando mi padre vuelve a entrar en mi cuarto, esta vez desnudo, con su verga totalmente tiesa y su capullo color púrpura reluciendo casi en la oscuridad. Yo abro las piernas, me las cojo con las manos y las sostengo así, exhibiendo la vulva ante mi padre. Creo que va a penetrarme cuando se acerca a mí, pero no..., todavía no. Vuelve acariciarme los labios mojados con el dedo, y acerca su enorme rabo a mis labios. No es necesario decir nada, al principio beso su capullo, insegura, luego, me lo voy metiendo en la boca, lentamente, mientras un gemido lento y profundo se le escapa. A medida que absorbo su trozo de carne palpitante, se va poniendo aún más duro. Pero mi boca golosa se lo traga todo. Me habla en voz muy baja mientas se la chupo. - Nena, nenita, así... si ¡Ahhh, sigue, ahhhh!, ahora, si, recorre el glande con tu lengua, ahhh, si, chupa con fuerza, que boquita tiene mi niña, ahhh, ahhhh... Su dedo vuelve a obrar un efecto mágico en mi. Y mi vulva expele una nueva riada de gotas espesas, de fluido vaginal que impregna su dedo. Este, cada vez más atrevido, empieza a insinuarse en la entrada, penetrando ya la primera falange en mi vulva. Y yo gimo, con su polla en la boca, chupando sin parar, y sintiendo como su dedo me va llenando. Me la saco de la boca, le miro a sus ojos, y observo como me desea, como me frota y me mima. Ya no puedo aguantar más. - Papá- le susurro entre gemidos- fóllame... Él no se hace esperar. Se sitúa encima de mi, y me masturba ahora con su verga, que está tiesa y dura, como aquella vez que le sorprendí meneándosela mientras contemplaba un vídeo casero, en el que yo hacía aerobic. Me masturbé tres veces imaginando que me follaba. Ahora el sueño se hacía realidad. Su enorme glande se va introduciendo en mi vagina, que se abre y lo acepta con gusto. Suspiros de placer llenan la habitación. Nos miramos, nos besamos mientras me penetra hasta lo más hondo. Nuestras lenguas se entrelazan, en un baile frenético de lujuria y placer. Y empieza a bombear dentro de mí. - Ahh, papá - le digo entre gemidos- sigue, sigue así, ¡por Dios!, ¡No aguanto más, me corro!, Ahh, papá, como me follas, me encanta; ¿te gusta follarme?- a lo que él asiente- ¿te vuelve loco verdad?, pues no pares, no, sigue, más... más... ¡Ahh, ahhh!, papá, de verdad que voy a correrme... que no aguanto... ¡Ahhhh..... En el instante en que alcanzo el orgasmo, mi padre gime con fuerza, bombea, dos, tres veces... y eyacula un espeso chorro de semen en mi interior. Yo le abrazo con mis piernas, quiero que esté siempre así, corriéndose en mi vulva mojada. Suspiramos, gemimos, nos abrazamos con fuerza, y el bombeo se va haciendo más lento, pero sin pararse. Mi padre me mira, y me besa con mimo los labios. Le devuelvo el beso. Pasamos casi toda la noche abrazados, acariciándonos y besándonos. Cuando llegó la mañana, nos despedimos con un último beso, y se fue a acostarse con mi madre. Estoy segura que a partir de ahora no necesitaré masturbarme. Mi papá se encargará de calmar mis ansias.

Autosatisfacción

Tenia 17 años, mis padres divorciados, vivía unos meses con cada uno de ellos. Mi padre, hombre de buena posición económica, convivía en una hermosa casa con su nueva pareja, una Sra. de unos 40 años.

Disfrutaba mucho el vivir con mi padre, es muy ostentoso y los meses que vivía con el lo hacia como un rey. Pero mucho más disfrutaba lo que les paso a contar: Muchas noches mi padre, hombre de negocios, salía a cenar con su Sra.; me gustaba mucho quedarme solo, eran momentos que aprovechaba para masturbarme como se me antojara.

Lo primero que hacia era revisar la ropa interior de esta Sra. llamémosla Silvia, me encantaba tocarla, mirarla, ponérmela, me dirigía al baño a buscar alguna ropa interior colgada y finalmente me dirigía al cesto de ropa sucia, donde revisaba y revisaba, hasta encontrar el premio mayor, una tanguita sucia, con olor, manchada…ah..si!..como gozaba, no podía dejar de olerla y tocarme al mismo tiempo, me excitación era tal que llegaba a pasarle la lengua también, finalmente acababa y me tranquilizaba.

En una ocasión mi padre viajo por negocios con unos socios así que me quede solo en casa con Silvia, ella tenia una vida social, muy activa también, asi que nos veíamos poco. Una noche salio a cenar con sus amigas y aproveche para el rito casi diario de mi masturbación, no conforme con tener su ropa intima sucia en mis manos, decidí buscar en los cajones de mi padre alguna foto algo sexy de ella, fantaseaba con encontrar fotos desnuda de ella, pero lejos de eso, solo encontré fotos familiares, revisando me quede observando una donde ella estaba en malla tomando sol…me gusto, me excito, decidí tenerla…me dirigí a mi habitación, termine de sacarme la poca ropa que tenia..me acosté…puse su tanguita en mi cara..con una mano observaba su foto y con la otra me pajeaba lentamente, disfrutaba cada segundo de esa paja, finalmente acabe, y me limpie con el papel higiénico que siempre tenia preparado bajo mi cama.

Era una rutina luego de acabar, dirigirme al baño, vestirme y a veces mirar un poco de TV. Pero esa noche, seria por la hora, ya tarde, o por lo extenuado de la paja, me quede dormido. Abrí los ojos, era sábado por la mañana, no tenia compromisos de estudio, mire la hora, 10:15 AM, miro hacia mi puerta y estaba cerrada me observo y me quede pálido, estaba desnudo con la prenda intima de Silvia hacia un costado de la almohada y su foto a un costado de mi brazo. No puede ser posible pensé, me quede dormido, la puerta estaba abierta, ya que siempre estoy solo cuando realizo mis pajas, me dio muchísima vergüenza, era seguro que Silvia había llegado a la noche tarde y me cerro la puerta para que no me despierte con ruidos.

Me levante, abrí mi puerta despacito y me dirigí rápidamente al baño, Salí de el y lo único que pedía era que Silvia hubiese salido a hacer compras o lo que sea para no verla, pero no, estaba en la cocina haciendo tareas domesticas.

-- Buen día! Me dijo, casi sin mirarme

-- Buen día. Le conteste con un hilito de voz que parecía de jardín de Infantes. Me hizo el desayuno y casi no cruzamos palabras.
No podía dejar de pensar en eso, y a veces ese estado de vergüenza pasaba al de excitación desmedida al imaginarme la situación, ella observando mi cuerpo desnudo con sus prendas intimas en mi cama, su foto, todos signos mas que evidentes de que me masturbaba pensando en ella…Que habrá sentido?, Se habrá excitado?, pensara que soy un pervertido?...en fin, miles de interrogantes volaban por mi cabeza.

El sábado prosiguió normalmente, por la tarde llegaron amigas de Silvia a tomar el te y hablar de miles de cosas al mismo tiempo yo salí un rato a visitar amigos. Ya anocheciendo, regrese y Silvia en la cocina me pregunto si quería cenar, le conteste que si, tenia mucho apetito. Cenamos, me contó algunas cosas, nada importante y se fue a la habitación.

– Hasta mañana, que descanses. Me dijo.